En las organizaciones actuales públicas y privadas, la convivencia actual de dos, tres y hasta cuatro generaciones es una realidad.

El desarrollo de relaciones intergeneracionales constructivas en ámbitos laborales apunta a la complementariedad, al reconocimiento de la importancia particular y de la sinergia necesaria para el logro de metas de los equipos de trabajo, en primera instancia, y al cumplimiento de los objetivos organizacionales.

Personas de diferentes edades aportan diferentes puntos de vista fortaleciendo la innovación y la resolución creativa de problemas. Prácticas como el coaching inverso conducen a un desarrollo profesional gratificante basado en tolerancia, autoconfianza, empatía y habilidades de comunicación.

Por otra parte, la posibilidad de conflicto es una realidad, debido a las actitudes, valores y creencias de los diferentes grupos de edad, hablamos de los Baby Boomers, los de la generación X y los Millenialls.

El conocer el Talento intergeneracional aportará respuestas sobre las motivaciones, las fortalezas, la visión y las maneras de pensar, actuar y desenvolverse en entornos laborales de los miembros de cada generación. 

La oportunidad y el desafío de capitalizar estos talentos corresponde a quienes tienen a su cargo la gestión de personal.